Como elegir un buen colchón Dejar un comentario

Características de un buen colchón

El tiempo de descanso que pasamos cada noche sobre el colchón es de vital importancia para gozar de una buena salud y una excelente calidad de vida. Sin embargo, en muchas ocasiones no se le presta demasiada atención a las características que debe tener un buen colchón o una almohada para procurar una buena relajación y favorecer todos los beneficios del sueños.

Hay muchas personas que no tienen en cuenta las cualidades de un buen colchón. Piensan que no es necesario hacer una inversión en algo así o que todos los colchones son iguales. Pero esto no es así: cada persona necesita un colchón con unas características distintas y no cuidar esto o dormir en colchones viejos y deformados solo puede acarrear consecuencias negativas para la salud.

Una vez que se tiene clara la importancia de prestar atención al colchón sobre el que se duerme, los usuarios suelen preguntarse cómo elegir un colchón o cuáles son las propiedades de un buen colchón para evitar dolores, malas posturas o una mala transpiración que puede crear escaras, exceso de sudoración u otros problemas que impidan el mejor sueño.

Aunque ha quedado claro que cada usuario puede sentir predilección por un tipo de colchón (duros, blandos, de visco, de muelles…), sí que hay unos consejos generales que se pueden aplicar a cualquier caso y circunstancia y que son imprescindibles para optar por el mejor colchón posible y así mejorar la calidad del sueño y del descanso.

Elegir el mejor material

En la actualidad existen colchones realizados con espuma, viscoelástica, muelles o látex como materiales principales. Cada uno de estos materiales presenta unas características concretas que los diferencian del resto y se adaptan a un tipo de perfil.

Para elegir bien, lo primero que hay que hacer es analizar cómo se duerme. ¿Eres de ese tipo de personas que pasa calor hasta en invierno? ¿Te mueves mucho? ¿te agobia hundirte en las camas? Con todas estas respuestas será mucho más fácil encontrar el material perfecto.

Espuma

Para despejar todas las dudas desde el principio, esta no es precisamente la mejor opción para camas que se utilicen por un tiempo prolongado o de modo habitual.

Los colchones realizados con espuma están más bien pensados para camas supletorias que se utilizan cuando hay invitados o situaciones excepcionales. Esto es así porque no están recomendados para dormir por periodos prolongados puesto que no son especialmente ergonómicos, acumulan ácaros y son poco transpirables.

Es una opción para tener un colchón extra en casa, puesto que resultan baratos y fáciles de manejar. De ese modo, se pueden instalar ante una visita inesperada o cuando haga falta alguna cama extra de manera puntual.

Muelles

En este caso hablamos de los colchones ‘de toda la vida’. Pero no por eso son una mala elección. Un colchón de muelles puede tener todas las cualidades de un buen colchón y en la actualidad se producen en una alta calidad y tienen una muy larga vida útil.

Son ideales para personas calurosas porque su transpiración es muy alta. Esto permite que se escape el calor y que así quien duerme en ellos no sude tanto.

Los colchones de muelles resultan muy apropiados para personas que sufren de dolores en la zona lumbar, puesto que presentan una gran firmeza. Esto, por contra, hace que se adapten poco al cuerpo, así que no son una buena elección para quienes buscan ‘hundirse’ en un colchón mullido.

Látex

Si eres de los que se mueven demasiado en la cama, ¡este es tu colchón! Las cualidades de un buen colchón de látex lo hacen la elección perfecta para esas personas con sueños inquietos que no paran nunca. Tienen una dureza media que absorbe los movimientos, lo que permite incluso compartirlos con otra persona sin que esta advierta demasiado los movimientos.

Son la opción recomendada para personas alérgicas y asmáticas porque es un material que no afecta a estas dolencias, salvo que se tenga alergia al látex, claro, en cuyo caso habría que evitarlos.

Viscoelástica

Es el material quizá más recomendado porque cumplen con casi todas las demandas que pueden tener los clientes.

Los colchones de viscoelástica son una gran opción para aquellas personas que, por motivos de enfermedad o por cualquier otra circunstancia, deben pasar mucho tiempo en la cama. Además están indicados para aquellos que presentan problemas musculares o en las articulaciones, ya que se adaptan muy bien al cuerpo y esta característica ergonómica permite que el descanso sea lo más óptimo posible.

Estos transmiten todavía menos movimiento que los de látex, así que también son una gran idea en caso de que una persona que se mueva demasiado por la noche.

Otras cosas a tener en cuenta para elegir un buen colchón

Además de la calidad y propiedades de un buen colchón, hay otras características que debe tener un colchón y que se han de tener muy en cuenta para que su uso sea óptimo.

Estos consejos tienen más que ver con los cuidados habituales que se llevan a cabo sobre el colchón y que muchas veces quedan olvidados y se dejan pasar, un hecho que perjudica seriamente su vida útil.

Vida del colchón

Por motivos económicos o por simple pereza, este es uno de los motivos principales de que en muchos hogares haya colchones no aptos para el mejor descanso.

¿Cuál es la vida útil del colchón? En óptimas condiciones, los profesionales del descanso fijan los años de vida del colchón en 10 años. Tener un colchón más viejo solo significa que las personas que lo usan están perjudicando claramente su descanso, ya que este no puede mantener la firmeza, estabilidad y adaptación que antes.

Ventilar y dar la vuelta al colchón

Otro de los consejos que la gente suele olvidar es el de ventilar el colchón. Es fácil de entender: nos levantamos con el tiempo justo para ir al trabajo y hay que hacer la cama rápidamente.

Sin embargo, de este modo se está contribuyendo a que el colchón se estropee antes. Conviene retirar las sábanas todos los días y dejar que el colchón se airee durante varios minutos para que desaparezca todo rastro de calor y humedad que haya podido surgir por la noche.

A esto hay que sumar el hecho de girar el colchón cada 4 o 5 meses para que así no se deforme por ponerle siempre el peso en una misma zona.

Con estos consejos y optando por alguno de los tipos de colchón indicados, cualquier persona puede asegurarse que su descanso será más que óptimo. Esta es la mejor forma de evitar problemas de espalda, dolores musculares y sensación permanente de cansancio.